¿Qué son?

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) incluyen un amplio grupo de enfermedades que afectan el corazón y los vasos sanguíneos (arterias).

En su gran mayoría, se generan cuando las arterias se estrechan y se obstruyen por causa de uno o más factores y la sangre deja de circular libremente. La causa más frecuente de obstrucción de las arterias es la arteriosclerosis.  La arteriosclerosis es una afección causada por el daño en las paredes internas de las arterias, allí se van formando depósitos de grasa y fundamentalmente el colesterol (placas).

Existen factores de riesgo  bien identificados, (llamados factores de riesgo cardiovascular), que aumentan la probabilidad de presentar enfermedad cardiovascular, algunos de ellos son:

Presión arterial alta.

Colesterol alto.

Diabetes.

Obesidad o sobrepeso.

Consumo de tabaco y nicotina en todas sus formas.
Consumo de bebidas alcohólicas.
Mantener una alimentación  poco saludable.
Pocas horas y/o mala calidad del sueño.
Inactividad física y/o comportamiento sedentario.
Antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.

Contaminación ambiental.

Tipos de enfermedades cardiovasculares:

  • Enfermedad arterial coronaria (enfermedad isquémica del corazón)
  • Insuficiencia cardíaca
  • Arritmias
  • Enfermedad de las válvulas cardíacas
  • Obstrucción arterial periférica
  • Enfermedad cerebrovascular (ACV)

Datos de interés

El 23,1% de las muertes en Uruguay son por enfermedad cardiovascular.*

7998

Según los últimos datos estadísticos en 2023 fallecieron 7,998 personas por enfermedad cardiovascular en el Uruguay.
Las dos primeras causas de mortalidad dentro de las enfermedades cardiovasculares son la enfermedad cerebrovascular (ACV)  y enfermedad isquémica del corazón (infarto de miocardio).
Estas defunciones tienen un comportamiento estacional, con un aumento en los meses fríos.  

Factores de riesgo:

CONSUMO DE TABACO Y NICOTINA EN TODAS SUS FORMAS

El consumo de tabaco y nicotina es el principal factor de riesgo para la enfermedad vascular. A nivel mundial el tabaquismo es la principal causa de muerte evitable. La mitad de las personas que fuman morirán por una enfermedad causada por el tabaco, perdiendo un promedio de 10 a 15 años de vida. Hoy contamos en el mercado con “nuevas” formas de consumo de tabaco y nicotina, los dispositivos electrónicos, recordemos que no existe ningún consumo de tabaco sin riesgo. Todas las maneras de consumo son perjudiciales para la salud humana. El tabaco también puede ser mortal para los no fumadores. La exposición al humo de tabaco ajeno también se ha visto implicada en resultados adversos para la salud, provocando a nivel mundial 1,2 millones de muertes al año.

Dejar de fumar es posible y es la mejor decisión que podés tomar por tu salud y la de tu familia.

ALIMENTACIÓN INADECUADA

La alimentación no saludable es uno de los factores de riesgo modificables que se  asocia con más muertes. No hay suficiente conciencia de que es un problema de salud  desde la niñez y la adolescencia. En estas etapas de la vida interfiere con el adecuado crecimiento y desarrollo. También predispone al exceso de peso y a la presencia de otros FR para la ECV como la hipertensión arterial, la diabetes y colesterol elevado a edades tempranas, aunque no se presenten síntomas visibles.

Un patrón alimentario no saludable o inadecuado tiene:

-EXCESO de grasas, sodio, azúcares y calorías a través de productos procesados, (como galletitas, alfajores, fiambres, bebidas azucaradas, snacks, embutidos, panificados).

-También grasas TRANS presentes, aún en pequeñas cantidades en margarina, shortening,  aceite o grasa vegetal hidrogenada en productos procesados y panificados o en masas, afectan significativamente el colesterol.

-Pocas frutas, verduras y legumbres. Menos de 5 porciones al día de estos grupos de alimentos, no resulta suficiente para proteger la salud y dar un balance adecuado a la alimentación.

-Falta de fibra de los cereales integrales, semillas y legumbres,  y el alto consumo de productos refinados (azúcar, harinas,  panificados) en la alimentación interfiere con la saciedad y aportan excesivas calorías.

-Demasiada sal y azúcar al cocinar, o la inclusión, como ingredientes de productos con EXCESO DE SODIO o AZÚCAR.

-Preparar frituras o recetas con excesiva manteca,  grasa, margarina, crema doble o aceites.

-Incluir frecuentemente bebidas azucaradas, jugos y bebidas energizantes en lugar de hidratarse con agua.

Identificar  aquellos aspectos de nuestra alimentación que no son saludables e ir planteando mejoras permitirá reducir o evitar factores de riesgo para las ECVs. Cada cambio siempre es oportuno y suma.  Para esto la recomendación es planificar las comidas y elegir en lo posible, variedad de alimentos naturales, incluyendo verduras. Consumí y prepará más  comidas pensando en tu corazón.

EXCESO DE PESO

La obesidad es una enfermedad en sí misma, y también un potente factor de riesgo para las ENT. Acercarse a un peso saludable requiere que las personas asuman esta condición como una enfermedad, busquen ayuda e incorporen hábitos saludables. Es posible ir realizando cambios que sumados promuevan salud, y encaminan hacia una reducción de peso que aunque sean modestas, ya son beneficiosas. 

Bajar entre el 5 y 10% del peso traerá beneficios para tu salud. Conseguir y mantener en el tiempo esa reducción de peso contribuirá al bienestar general y a proteger el corazón.

Un programa de alimentación y actividad física, que vaya construyendo un estilo de vida más saludable y se adecue a la situación individual, es la clave para facilitar la realización de cambios y lograr un impacto positivo en la salud.

El exceso de peso no es cosa de grandes.  Los niños pequeños y escolares que presentan sobrepeso pueden presentar presión elevada, predisposición a la obesidad y la diabetes en edad temprana.

INACTIVIDAD FÍSICA Y SEDENTARISMO

El sedentarismo es un comportamiento que no se refiere necesariamente a la inactividad física. Es decir, pese a que una persona realice actividad física frecuentemente, si en su dia a dia le dedica muchas horas a realizar tareas que consumen muy poca energía, como mirar televisión o trabajar sentado, presenta un comportamiento sedentario (en general más de 6 a 8 hs diarias excluyendo las horas de sueño). ¿Cuántas horas diarias le dedicás a estas actividades?

Hacer actividad física te hace sentir y ver mejor. Al mismo tiempo, te brinda beneficios para tu salud. Moverte regularmente reduce el riesgo de presión arterial alta, ataque cardíaco y ataque cerebral; entre muchas otras enfermedades.

No es imprescindible asistir a un gimnasio o correr de forma intensa para realizar actividad física. Probá sustituir los motores por la bici o la caminata en viajes cortos. Bailá, y, en lugar de tomar el ascensor, elegí las escaleras. Incorporá pausas activas en tu trabajo. ¿Qué son? Mirá el video aquí.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, implica que la sangre que circula a través de las arterias lo hace con demasiada fuerza y ejerce presión sobre sus paredes. Es frecuente que la hipertensión arterial no presente síntomas, sobre todo al inicio. Casi 4 de cada 10 uruguayos sufre de hipertensión arterial y sólo la tercera parte lo sabe y sigue un tratamiento. La hipertensión se puede controlar con una alimentación adecuada y actividad física. Aunque a veces es necesario, además, tomar medicamentos regularmente. Aprovechá esta semana para chequearte la presión arterial y conocer tus cifras.

DIABETES

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por el aumento sostenido del azúcar (glucemia) en sangre. Previo a la Diabetes se pueden presentar prediabetes, lo que comprende la intolerancia a la glucosa y la glucemia alterada de ayuno.

Si se está en esta situación,  es posible alejarse del riesgo de tener un diagnóstico de diabetes si se baja de peso, se mejora la alimentación incluyendo más vegetales y especialmente evitando azúcar, harinas refinadas, alcohol  y aumentando el ejercicio. Siempre es importante mantener chequeos médicos regulares para ajustar los tratamientos según cada caso, y valorar si es necesario iniciar medicación.

ESTRÉS

Actualmente se sabe que el estrés constituye un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, así como un desencadenante de eventos de este tipo como el infarto agudo de miocardio. El estrés tiene efecto directo en el estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que puede provocar elevación de la  presión arterial. Además se ha visto que, por diversos mecanismos puede aumentar la  formación de coágulos sanguíneos. Por otro lado, en forma indirecta, suele ser una barrera para mantener o adoptar un estilo de vida saludable.

COLESTEROL ALTO

El exceso de colesterol se va depositando en las paredes de las arterias obstruyendo así la circulación de la sangre, limitando la llegada de oxígeno y nutrientes a los órganos. Si esto ocurre en el corazón sufrirá un infarto, si le sucede al cerebro tendrá un accidente cerebrovascular. Las claves para reducir el colesterol son: actividad física regular, alimentación saludable, dejar de fumar y bajar el sobrepeso. En algunos casos también es necesario tomar medicamentos para disminuir los niveles de colesterol y prevenir sus complicaciones.

CONSUMO NOCIVO DE ALCOHOL

¿El consumo de alcohol afecta la salud?

Sí. Sin duda la repercusión es importante en la salud individual tanto en enfermedades agudas como crónicas.  Para las ECV se ha demostrado en diversos estudios que su consumo tiene riesgos. Además tiene un costo muy grande para la salud familiar desde los problemas vinculares, de violencia, entre otros.

CONTAMINACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud. Se reconoce generalmente el efecto respiratorio, pero el impacto que tiene la contaminación del aire  sobre las enfermedades cardiovasculares también es significativo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación ambiental es el quinto factor de riesgo para la salud humana.

Los mecanismos que desencadenan los efectos nocivos de la contaminación del aire son muy variados. A nivel de las paredes arteriales producen inflamación que lleva a diversas lesiones y predispone a generación de coágulos sanguíneos, hipertensión arterial y arritmias.  Estos efectos están desencadenados por los materiales particulados (PM) y diversos gases presentes en la contaminación.  Las partículas más dañinas para la salud son aquellas con un diámetro de 2,5 micrones o menos (≤ PM2.5), que llegan rápidamente al torrente sanguíneo y su exposición crónica constituye un riesgo elevado para presentar enfermedades cardiovasculares.

Cuanto más bajos sean los niveles de contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria de la población, tanto a largo como a corto plazo. Las acciones en pro de  medios de transporte menos contaminantes, viviendas energéticamente eficientes, generación de electricidad y mejor gestión de residuos industriales y municipales permitirían reducir fuentes importantes de contaminación del aire, tanto en las zonas urbanas como rurales.