Las enfermedades cardiovasculares (ECV) incluyen un amplio grupo de problemas que afectan el corazón y los vasos sanguíneos (arterias).
En su gran mayoría, se generan cuando las arterias se estrechan y se obstruyen por causa de uno o más factores y la sangre deja de circular libremente. La causa más frecuente de obstrucción de las arterias es la arteriosclerosis. La arteriosclerosis es un proceso en el que existe un daño de las paredes arteriales encontrándose depósitos de grasa y fundamentalmente el colesterol.
Los factores de riesgo que favorecen este daño arterial, son condiciones que aumentan la probabilidad de presentar enfermedad cardiovascular:
Tipos de enfermedades cardiovasculares:
- Enfermedad arterial coronaria (enfermedad isquémica del corazón)
- Insuficiencia cardíaca
- Arritmias
- Enfermedad de las valvulas cardíacas
- Obtrucción arterial periférica
- Enfermedad cerebrovascular (ACV)
Las dos primeras causas de mortalidad dentro de las enfermedades cardiovasculares son la enfermedad cerebrovascular (ACV) y enfermedad isquémica del corazón (infarto de miocardio).
Datos de interés
El 23,5% de las muertes en Uruguay son por enfermedad cardiovascular.*
9238
La mortalidad prematura (de 30 a 69 años de edad) por enfermedad cardiovascular presenta una tendencia decreciente.
Según los últimos datos estadísiticos en 2022 fallecieron 9.238 personas por enfermedad cardiovascular en el Uruguay.
Estas defunciones tienen un comportamiento estacional, con un aumento en los meses fríos.
Para el año 2022 las ECV fueron la primera causa de muerte en mujeres y hombres.
Fuente: *MSP
Factores de riesgo:
CONSUMO DE TABACO Y NICOTINA EN TODAS SUS FORMAS
El consumo de tabaco y nicotina es el principal factor de riesgo para la enfermedad vascular. Cambiar el comportamiento respecto al cigarro es fundamental para lograr una mejor salud cardiovascular. A nivel mundial el tabaquismo es la principal causa de muerte evitable. La mitad de las personas que fuman morirán por esta causa y la expectativa de vida de un fumador puede reducirse hasta 25 años. Dejar de fumar es posible y es la mejor decisión que podés tomar por tu salud y la de tu familia
ALIMENTACIÓN INADECUADA
La mala alimentación, o un patrón de alimentación no saludable es uno de los factores de riesgo modificables que se asocia con más muertes. La amenaza se presenta ya desde la niñez y la adolescencia, ya que interfiere con el adecuado crecimiento y desarrollo, predispone al exceso de peso y a la presencia de otros FR para la ECV como la presión elevada, el deterioro del metabolismo de los azúcares y colesterol a edades tempranas, aunque no se presenten síntomas visibles.
Un patrón alimentario no saludable o inadecuado incluye:
EXCESO de grasas, sodio, azúcares y calorías a través de productos procesados, (como galletería, alfajores, fiambres, bebidas azucaradas, snacks, embutidos, panificados) que se asocia con el desarrollo de enfermedades crónicas y de sus factores de riesgo
También las grasas TRANS presentes, aún en pequeñas cantidades, en productos procesados y panificados o en masas con margarina, shortening o aceite hidrogenado afectan significativamente el colesterol.
Una alimentación no saludable es pobre en frutas, verduras y legumbres. Menos de 5 porciones al día de estos grupos de alimentos no son suficientes para proteger la salud y dar un balance adecuado a la alimentación.
La falta de fibra y la abundancia de productos refinados (harinas, pastas, pan, arroz blanco) en la alimentación interfiere con la saciedad y el balance.
Cocinar con sal y azúcar en exceso, o usar productos con EXCESO DE SODIO o AZÚCAR como ingredientes en las recetas, usar frituras o preparar recetas con excesiva manteca, margarina, crema doble o aceites.
Modificar aquellos aspectos de la alimentación que identificamos como no saludables permitirá su mejor adecuación y mayor protección para las ECV. Cada cambio siempre es oportuno y suma. Por eso, planificá, elegí variedad de alimentos naturales, consumí y prepará más comidas pensando en tu corazón.
EXCESO DE PESO
La obesidad es una enfermedad en sí misma, y también un potente factor de riesgo para las ENT. Minimizar o eliminarla requiere que las personas asuman esta condición y vayan incorporando un plan de vida saludable. Es posible ir realizando cambios que sumados promuevan reducciones en el peso, que aunque sean modestas, ya son beneficiosas.
Bajar entre el 5 y 10% del peso traerá beneficios para tu salud. Conseguir y mantener en el tiempo esa reducción de peso contribuirá al bienestar general y a proteger el corazón y a encaminar a la persona hacia un peso saludable y posible.
Un programa de alimentación y actividad física, que vaya construyendo un estilo de vida más saludable y se adecue a la situación individual, es la clave para facilitar la realización de cambios y lograr un impacto positivo en la salud.
El exceso de peso no es cosa de grandes. Los niños pequeños y escolares que presentan sobrepeso pueden presentar presión elevada y predisposición a la obesidad y la diabetes en edad temprana.
INACTIVIDAD FÍSICA Y SEDENTARISMO
El sedentarismo se refiere a la inactividad física. Es decir, realizar tareas que consumen muy poca energía, como mirar televisión o trabajar sentado. ¿Cuántas horas diarias le dedicás a estas actividades?
Hacer actividad física te hace sentir y ver mejor. Al mismo tiempo, te brinda beneficios para tu salud. Moverte regularmente reduce el riesgo de presión arterial alta, ataque cardíaco y ataque cerebral; entre muchas otras enfermedades.
No es imprescindible asistir a un gimnasio o correr de forma intensa para realizar actividad física. Probá sustituir los motores por la bici o la caminata en viajes cortos. Bailá, y, en lugar de tomar el ascensor, elegí las escaleras. Proponé incorporar pausas activas en tu trabajo. ¿Qué son? Mirá el video aquí.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, implica que la sangre que corre a través de las arterias lo hace con demasiada fuerza y ejerce presión sobre sus paredes. La hipertensión arterial no suele presentar síntomas. Casi 4 de cada 10 uruguayos sufre de hipertensión arterial y sólo la tercera parte lo sabe y se trata. La hipertensión se puede controlar con una alimentación adecuada y actividad física. Aunque a veces es necesario, además, tomar medicamentos regularmente. Aprovechá esta semana para conocer tus números.
DIABETES
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por el aumento sostenido del azúcar (glucemia) en sangre. Empiece hoy a adoptar estilos de vida saludables como por ejemplo realizar actividad física regularmente, comer sano, bajar de peso y dejar el tabaquismo.
Previo a la Diabetes se pueden presentar prediabetes, intolerancia a la glucosa o resistencia a la insulina. Si se está en esta situación, es posible alejarse del riesgo de tener un diagnóstico de diabetes si se baja de peso, se mejora la alimentación especialmente evitando azúcar, harinas refinadas, alcohol y se aumenta el ejercicio.
ESTRÉS
Actualmente se sabe que el estrés constituye un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, así como un desencadenante de eventos de este tipo como son el infarto agudo de miocardio. El estrés tiene un efecto directo en la constricción de vasos sanguíneos, en la presión arterial elevada, y una mayor formación de coágulos sanguíneos. Además en forma indirecta suele favorecer que no se mantenga un estilo de vida saludable.
COLESTEROL ALTO
Tener el colesterol alto puede provocar un infarto o ataque cerebral. El exceso de colesterol se va depositando en las paredes de las arterias obstruyendo así la circulación de la sangre, limitando la llegada de oxígeno y nutrientes a los órganos. Si esto ocurre en el corazón sufrirá un infarto, si le sucede al cerebro tendrá un accidente cerebrovascular. Las claves para reducir el colesterol son: actividad física regular, alimentación saludable, dejar de fumar y bajar el sobrepeso.
CONSUMO NOCIVO DE ALCOHOL
¿El consumo de alcohol afecta la salud?
Sí. Sin duda la repercusión es importante en la salud individual tanto en enfermedades agudas como crónicas. Además tiene un costo muy grande que tiene para la salud familiar desde los problemas vinculares, de violencia entre otros.
Para la enfermedad coronaria el consumo de pequeñas cantidades de alcohol podría reducir el riesgo, solo en algún grupo de personas y que toman de una manera determinada, luego de esto cualquier consumo aumentaría los riesgos. Sin embargo, para otras enfermedades cardíacas cualquier consumo tiene riesgos.
Los efectos protectores que se le atribuyes a esa cantidad de alcohol, se igualan y superan con la adopción de estilos de vida saludables como son realizar periódicamente actividad física, no fumar, tener un alimentación saludable.
CONTAMINACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud, se reconoce generalmente el efecto respiratorio pero el impacto que tiene la contaminación del aire sobre las enfermedades cardiovasculares en importante por los cual las acciones de prevención son de real importancia.
Se conoce que los mecanismos que desencadenan los efectos nocivos de la contaminación del aire son muy variados (la inducción de estrés oxidativo, la inflamación sistémica, disfunción endotelial, aterotrombosis y arritmogénesis) y ello predispondrán el desarrollo y a la mortalidad por las enfermedades cardiovasculares. Estos efectos están desencadenados tanto por los materiales particulados presente en la contaminación como de los gases contaminados sobretodo el dióxido de azufre (SO2). Las partículas más dañinas para la salud, que son aquellas con un diámetro de 2,5 micrones o menos (≤ PM2.5). Llegan rápidamente al torrente sanguíneo y su exposición crónica constituye un riesgo para presentar enfermedades cardiovasculares.
La OMS estima que en 2016, aproximadamente el 58% de las muertes prematuras relacionadas con la contaminación atmosférica se debieron a cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares.
Cuanto más bajos sean los niveles de contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria de la población, tanto a largo como a corto plazo, las acciones en pro de medios de transporte menos contaminantes, viviendas energéticamente eficientes, generación de electricidad y mejor gestión de residuos industriales y municipales permitirían reducir importantes fuentes de contaminación del aire tanto en las zonas urbanas como rurales.